Los ámbitos laborales y académicos en muchos casos reciben la mayor parte de nuestra atención y tiempo, entendiendo que tales al conjuntarse o aplicarse de forma individual operaran como la fuente y el medio para subsistir o satisfacer necesidades para la gran mayoría de los seres humanos, lo cual, resulta orgánico y hasta normal.

El planteamiento de arriba no se advierte defectuoso, pues, se determina a estos como medios para alcanzar un fin, mismos que idealmente generan bienestar y hasta beneficios individuales y sociales, sin embargo, en algunas ocasiones este fin se desdibuja, sobrepasando el escenario correcto, permitiendo la generación de excesos o defectos, los cuales propiciarán consecuencias ingratas en la mayoría de los casos.

Se ha dicho que el binomio defecto/exceso, tienen origen en la falta de distracciones o en la confusión de límites, con los demás ámbitos que componen nuestra vida y esto ocurre cuando nuestra rutina nos absorbe, nos sobrepasa con voluntad o sin ella; a este evento se le puede llamar monotonía.

Para tener claridad, la Real Academia Española define el concepto de monotonía como “la falta de variedad en cualquier cosa” (RAE, 2022). Esta definición, aunque es simple nos ayuda para generar una interpretación y entonces decir que una conducta monótona sucede cuando una persona hace lo mismo día a día, con variaciones menores o nulas.

Se ha dicho que la monotonía, puede surgir en distintos contextos y atraer consecuencias variadas, sin embargo, la que destaca es la psicología, pues ésta puede propiciar el surgimiento de una sensación de insatisfacción, aburrimiento, bajo rendimiento y hasta llegar al punto de la infelicidad, lo cual evidentemente disminuye nuestra salud mental.

Para el caso es importante decir que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad (Muñoz, et al. 2016).

Entonces es claro que el inconveniente es actualizar el binomio exceso/defecto y lo mejor será propiciar un momento virtuoso como Aristóteles decía:

[…] un hábito electivo que consiste en un término medio relativo a nosotros, regulado por la recta razón en la forma en la que lo regularía un hombre verdaderamente prudente. Es un medio entre dos vicios, uno por exceso y otro por defecto, y también por no alcanzar, en un caso, y sobrepasar en otro, lo necesario en las pasiones y acciones, la virtud es un término medio, pero con respecto a lo mejor y al bien… (Aristóteles, 1999).

Así las cosas si es que identificamos el origen del inconveniente resulta fundamental tratarlo para disminuir los efectos o bien erradicarlos y para el caso sugerimos considerar los siguiente conceptos: organízate, recompénsate, reordena, actualízate, sepárate, mismos que se pueden materializar  haciendo las cosas de manera diferente y buscando la forma de mejorar el desarrollo del trabajo reorientando tareas y funciones, siendo creativo o imprimiendo una actitud emprendedora en el ámbito en el que nos encontramos.

Entonces para que lo anterior sea aún más fácil proponemos decirle ¡adiós a la monotonía!, comenzando con pequeños cambios que pueden ayudar a liberar neurotransmisores como la oxitocina y la serotonina las cuales propician que el cerebro se manifieste con mayor actividad, lo cual, impactará en tu comportamiento habitual al implementar nuevas actividades como despertar 10 o 15 minutos antes de lo acostumbrado para tener tiempo de observar algo que nos agrade, como ver amanecer por la ventana, disfrutar del sabor o el olor de nuestro café o té favorito, disfrutar de la compañía de tus seres queridos e incluso disfrutar escuchar una buena canción.

También podemos complementarnos al realizar actividad física y comer saludablemente o cambiar de vez en cuando las cosas que comemos sin caer en excesos, claro está por lo tanto pensamos que si recordamos esta frase nos ayudará a darle simpleza a esta actividad.

Para este caso recordaremos la frase de L. Martin: “Elige una ruta no una rutina”.

Referencias

Aristóteles. (2009). Virtudes y vicios. Discusiones filosóficas. 10(14), pp. 133-145 (Trad. O. Muñoz Sánchez).

Fernando, L., Giraldo, G., & Conrado, G. (s/f). La virtud: la recta razón en el profesional que experimenta con animales. Org.co. Recuperado el 8 de septiembre de 2023, de http://www.scielo.org.co/pdf/ccso/v13n24/v13n24a12.pdf

Muñoz, C. O., Restrepo, D., & Cardona, y. D. (2016). Construcción del concepto de salud mental positiva: revisión sistemática. Scielosp.org. Recuperado el 8 de septiembre de 2023, de https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/2016.v39n3/166-173/es

Rae.Es (2022). Retrieved September 8, 2023. Recuperado de https://dle.rae.es/monoton%C3%ADa