El tzompantli representaba la dualidad entre la vida y la muerte en la cultura azteca, donde la guerra desempeñaba un papel central. Imagina un muro macabro, adornado no con ladrillos, sino con cráneos humanos cuidadosamente dispuestos.

Este es el tzompantli, palabra náhuatl que significa "hilera de cráneos", una estructura o muro que servía como recordatorio de la victoria en la guerra, del sacrificio y la ofrenda del corazón de los prisioneros de guerra, en un ritual destinado a mantener el equilibrio cósmico y asegurar el orden y supervivencia de su civilización.

Hablando de batallas, Francisco Villa, como otros líderes revolucionarios, luchó contra un sistema que propiciaba la desigualdad y la opresión en México. Sus ideales, relacionados con la reforma agraria, la distribución de tierras y la protección de los derechos de los trabajadores y campesinos, reflejaban una búsqueda de justicia social e igualdad de oportunidades ante los asedios autoritarios de terratenientes y gobiernos corruptos.

Villa fue conocido por sus incursiones audaces en batallas y ataques sorpresa. Algunos de los más notables son la Batalla de Zacatecas en 1914, la Toma de Ciudad Juárez y la incursión a Estados Unidos. En 1923, Villa, cuyo nombre real era José Doroteo Arango Arámbula, fue asesinado en Parral, Chihuahua, víctima de una emboscada.

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¿Puedes apreciar a Villa en el muro de cráneos?

Como Villa, la Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM) procura la igualdad de condiciones para sus estudiantes, no solo para garantizar el derecho a la educación, consagrado en el artículo 3º de la Constitución, también para crear las condiciones que permitan a miles de estudiantes, de origen multicultural, acceder a la educación superior, como establece la Ley General de Educación Superior.

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Pero va más allá: favorece la inclusión de personas que no han tenido la oportunidad de acceder a estudios universitarios y brinda cada vez mayor acceso al estudio de una licenciatura a personas con discapacidad física, cognitiva o social.

Con este tzompantli, la UnADM contribuye a preservar y difundir una de las tradiciones mexicanas más importante de nuestro país, pero también desea mostrar la diversidad cultural de estudiantes, egresadas, egresados y maestras y maestros, así como el espíritu colaborativo que caracteriza a su comunidad universitaria.