Queremos que nuestras niñas, niños y adolescentes desarrollen autonomía y pensamiento crítico, pero a la vez un mayor apego e interés por su familia y por las personas con quienes conviven y comparten su vida.
Queremos formar seres humanos sensibles y empáticos con conciencia social, capaces de tender la mano a quien lo necesite; de rebelarse contra las injusticias; de responder con paz a la violencia; de enfrentar con honestidad a la corrupción; de convertir en solidaridad el egoísmo; de aspirar en cada una de sus acciones a la libertad y a la justicia. Sabemos que la educación es el camino más largo para ello, pero también estamos seguros que es el único que nos permitirá llegar al México que queremos.
SEP, Marco Curricular
El pasado 16 de agosto se presentó el nuevo plan de estudios de educación preescolar, primaria y secundaria de la Secretaría de Educación Pública (SEP). La presentación estuvo a cargo de Delfina Gómez, titular de la demarcación, y Martha Velda Hernández Moreno, subsecretaria de Educación Básica. Este nuevo plan tiene como fin impulsar un perfil comunitario y no global, eliminar la concepción neoliberal y dotar de una autonomía educativa a los docentes; propone una transformación paulatina, constante que redireccione los rasgos fundantes de la escuela básica mexicana como la conocemos para abogar por la diversidad y la noción de lo comunitario. El nuevo plan sostiene, además, que la escuela debe retomar su papel como institución que forma ciudadanos para vivir y convivir en una sociedad democrática.
Está divida en cuatro elementos:
- Formación docente
- Codiseño de programas de estudios a cargo de los maestros
- Desarrollo de estrategias nacionales
- Transformación administrativa y de gestión
Tiene un conjunto de ejes articuladores que atraviesan todos los procesos formativos de la educación básica; son: la igualdad de género, la interculturalidad crítica, la inclusión, el pensamiento crítico, la educación estética, la vida saludable, y el fomento a la lectura y la escritura. Y está divida en cuatro campos formativos básicos que se plantean como una estructura, en lugar de asignaturas, cuyo fin es favorecer la integración del conocimiento: Lenguaje, Saberes y pensamiento científico, Ética, naturaleza y sociedad, y De lo humano a lo comunitario.
A diferencia del programa anterior, este propone otro modo de organización: en lugar de avanzar por grados escolares, se transita por campos formativos por fases de aprendizaje, esto permitirá dedicarle un mayor tiempo a los procesos cognitivos, emocionales, sociales, culturales que las y los estudiantes requieren para el desarrollo óptimo de sus capacidades.
Un punto importante con el cual se separa del modelo anterior es que cimenta un modo distinto de concebir la educación (Kaplan, 2005):
En la educación pública obligatoria ha prevalecido un discurso que argumenta las desigualdades sociales, económicas y culturales sobre la base de cualidades individualizantes como son las “inteligencias”, “competencias”, “talentos”, “facultades innatas”, “dones”, que tienden a ser estandarizadas y objetos de medición para distinguir a unos de otros bajo la lógica de que existen infancias inferiores que fracasan y otras que son superiores y destacan.
Pues como bien se anota (Wong, 2022):
A partir de la década de 1990, México acordó transformar su política pública nacional teniendo como referente el programa ideológico, económico, político y social neoliberal. En el caso del Sistema Educativo Nacional, se utilizó el discurso de la calidad como fundamento para reducir la formación de las y los estudiantes y el trabajo docente a un criterio instrumental basado en la eficiencia pedagógica y la eficiencia escolar, plenamente vinculada con la medición estandarizada de resultados, que abrió las puertas a la mercantilización de la educación preescolar, primaria y secundaria.
La educación, por otro lado, representa la condición y posibilidad para la mejora, emancipación y felicidad. Es, por tanto, indispensable el planteamiento sobre qué se quiere para el futuro; su respuesta ha transformado el currículo de la educación básica y lo ha propuesto en el documento Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana. Este es un hecho fundamental pues el Estado es quien debe garantizar las mejores condiciones para que los estudiantes, sus ciudadanos, aprendan conocimientos y saberes significativos para todos los ámbitos de su vida, lo que por ende dará las herramientas necesarias para construir un país y un mundo mejor.
Este plan se piloteará en 30 escuelas de todo el territorio y entrará en vigor el próximo año.
Referencias
SEP (2022). Marco Curricular. México, https://www.sep.gob.mx/marcocurricular/#corte2
SEP (2022). Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana, Dirección General de Desarrollo Curricular, pp. 1-9, disponible en https://www.sep.gob.mx/marcocurricular/docs/1_Marco_Curricular_ene2022.pdf
Kaplan, C. (2005), “Desigualdad, fracaso, exclusión: ¿cuestión de genes o de oportunidades?”, en Silvia Llomovatte y Carina Kaplan (coords.), Desigualdad educativa. La naturaleza como pretexto, Buenos Aires, Ediciones NOVEDUC, p. 78.
Wong, A. (16 agosto, 2022). Nuevo plan de estudios de la SEP va contra neoliberalismo. Milenio. https://www.milenio.com/politica/nuevo-plan-de-estudios-de-la-sep-va-contra-neoliberalismo